Shi-shi-etko de Nicola I. Campbell
COMENZANDO
MEDIO
MEDIO
FIN
Shi-shi-etko es una niña de la costa noroeste. Su nombre significa Le encanta jugar en el agua. Solo tiene 4 noches más hasta que tenga que dejar a su familia e ir a una escuela residencial. Cada día se empapa de toda la belleza de la tierra y de su familia tratando de aferrarse a cada recuerdo.
La madre de Shi-Shi-etko juega con ella en el agua y canta canciones mientras admiran toda la belleza que los rodea. En casa cocinan salmón y comen con su numerosa familia extendida, incluida su amada abuela Yayah.
El padre de Shi-shi-etko la lleva a dar un paseo en canoa donde contemplan todos los hermosos animales, árboles, montañas, playas y valles. Cantan canciones transmitidas de generación en generación. Por la noche, Shi-shi etko empaca sus cosas para la escuela residencial.
En su último día, la abuela de Shi-shi-etko le da una pequeña bolsa especial de piel de ciervo en la que guardar todos sus tesoros y recuerdos. Shi-shi-etko y su abuela exploran el bosque y el valle recolectando plantas, rocas y flores.
El día que Shi-shi-etko se ve obligada a dejar a su familia, esconde su bolsa de recuerdos prometiéndose a sí misma que tratará de recordar de dónde viene.
Mi niña, no nos veremos hasta que las rosas silvestres florezcan en la primavera y los salmones hayan regresado a nuestro río. Quiero que recuerdes los caminos de nuestra gente. Quiero que recuerdes nuestras canciones y nuestros bailes, nuestros la risa y nuestra alegría, y quiero que recuerdes nuestra tierra .
Mi niña, estas son las cosas que siempre debes recordar
Esto, mi niña, es una bolsa para que guardes todos tus recuerdos. No importa a dónde vayas, no importa lo que hagas, recuerda mantenerlos a salvo.
Lo recordaré todo.
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